Siempre me he preguntado cuanto podría costar una pantalla de estas características para ponerla en mi cuarto de estar (salón), ya no me lo preguntaré nunca más. Por lo visto la micro sala de cine es de un productor/ingeniero llamado Jeremy Kipnis, él es el que se ha gastado semejante barbaridad en esta maravilla. Sólo con fijarse en los útiles que conforman el equipo me hace llorar. ¡Hay, si tuviera 6 millones!
Seguramente no los gastaría en esto… …¡o sí!